Querido diario

Hoy fue mi primer día en Granada (ayer llegué, pero no había tiempo para escribirte). Me levanté a las ocho, con mucho tiempo para andar a la escuela. Vi muchas cosas que no hay en Noruega, cuando anduve a la escuela la primera vez. Sólo el aire me hizo una persona totalmente diferente, yo tuve ganas de correr a la escuela por diversión. Claro, no lo hice, pero entiendes qué yo refiero…

Como siempre, llegué a la escuela a tiempo perfecto. De hecho ayudé el profesor un poco con la preparación antes de la clase. Me dijo que no entendió mi buen humor en la mañana, y contesté que siempre he sido así. Después de la escuela fui de compras. Supe que mamá quería pendientes nuevos, y papá necesitaba pantalones cortos para el verano. Compré diamantes para mamá. Yo quería comprar algo más caro, pero el joyero no tiene. Para papá he comprado pantalones cortos en los colores de la bandera de España. Me gustan estos mucho... Si papá no lo quiere, lo tomaré. También quise comprar algo para mis hermanas. Encontré dos vestidos lindos, un rojo y un azul. Les encantarán!

A las ocho fui a un restaurante con Joel y las chicas. Probablemente comimos varias toneladas de tapas, y nunca he visto raciones tan grande. Casi mi estomago explosionó, y creo que Joel tuvo el mismo sentimiento. Después del montón de comida, nadie quiso hacer nada más. Las chicas tomaron un taxi a casa, mientras que yo y Joel necesitamos andar un poco. Llegamos a casa a las once, y nos dormimos inmediatamente.